domingo, 22 de abril de 2012

Luna Nueva: un ejemplo del no-periodismo


♦ Título Traducido: Luna Nueva”
♦ Duración: 92 minutos
♦ Año de producción: 1940
♦ Género: Comedia
♦ Dirigida y producida por: Howard Hawks
♦ Intérpretes: Cary Grant, Rosalind Rusell, Ralph Bellamy, Helen Marck, Gene Lockhart, Porter Hall, Ernest Truex y Cliff Edwards.

Muchas veces nos quejamos de que la televisión y el cine no son educativos, que han perdido su calidad y se han desprendido de sus valores para abrazar un estilo de ocio sin sentido. Es cierto. Existe la televisión y el cine basura.

Pero por suerte, la historia nos deja grandes clásicos que nos enseñan a apreciar el arte del cine en todo su esplendor. En este caso he escogido una película del gran Howard Hawks que más que educar, nos enseña que es lo que no tenemos que hacer si queremos dedicarnos al mundo de los tabloides con un mínimo de honor y decoro.

Walter Burns, directo galante y sin escrúpulos de un periódico sensacionalista pero de gran tirada y seguimiento nacional, Morning Post, utiliza el caso de un hombre acusado del asesinato de un policía negro y condenado a la horca, para nutrir la primera página de su diario. Esta noticia que ha llenado sus páginas durante días alegando locura transitoria como defensa del acusado, puede dar un giro inesperado si se produce el indulto del hombre. Algo por lo que el periódico ha estado luchando, pero sin importarle el bien y la vida del condenado, sino por destacar y diferenciarse de la competencia que abogan por su ejecución.

Al mismo tiempo, y dándole casi más importancia, ocupara su tiempo a desplegar toda su astucia y todos sus trucos sucios (de tratos, contactos y de seducción) para intentar recuperar a su ex mujer, a punto de casarse de nuevo con un joven ingenuo y adinerado que todavía vive con su madre en Albany. Esta mujer es Hildy Johnson, una sagaz y aventurera reportera que sin embargo, está dispuesta a dejar la profesión para sentirse de nuevo humana y formar su familia.

Sin lugar a duda, “Luna Nueva” es una de las mejores comedias de Howard Hawks en la que se trata, de forma demoledora pero irónica, los problemas y violaciones diarias a la ética en el ejercicio de la labor periodística. Esta obra maestra del cine, muestra la falta de escrúpulos de algunos periodistas que juegan con la vida, intimidad y la verdad a cambio de fama, sobornos, pactos o, simplemente, de un sueldo y una columna a publicar un día más.

Como dice la crítica “nunca se trato con tanta acidez la profesión periodística”, pero es que también deja ver la deshumanización de la persona y las estrategias de manipulación y persuasión que van asociadas a aquella persona que tiene el don de la palabra. Una simple línea escrita en un periódico, pude cambiar el destino de una persona. Puede decidir si vive o muere.

Como el propio Walter Burns dice, la vida muchas veces nos demuestra cual es la “fuerza de periodismo”, una fuerza capaz de salvar vidas o de denunciar injusticias. Pero también, y esta es la cara más amarga que se nos enseña en esta película, capaz de mentir, manipular, sobornar y muchas otras prácticas que violan la ética para conseguir una exclusiva y la fama.
  
Si a todo esto le incluimos un componente de amor junto al de la investigación de un crimen y un fugitivo, encontramos que tenemos entre nuestras manos un cóctel molotov a punto de estallar por incumplimiento de las reglas éticas.


Texto en Cine y Literatura.

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